Es hora de pensar . Estoy en esos momentos en los que ni quiero avanzar, ni quiero retroceder; pero tampoco puedo quedarme en el sitio.
Es exactamente igual que cuando era pequeño . Me subía a una colchoneta y me daba miedo bajar, por lo que no podía hacerlo, tampoco iba a subir más, y no podía quedarme allí arriba. Así que me tiraba al suelo y me ponía a llorar.
La única diferencia es que entonces alguien venía a sacarme de allí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario